El Movimiento de los Pueblos por la Paz y la Justicia, conformado por líderes, grupos y organizaciones de afrodescendientes, indígenas, víctimas de violencia armada y migrantes en la región México, Estados Unidos y Canadá, con motivo de la celebración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas y el Día de la Afromexicanidad, y se suma a la exigencia de fin al racismo, a la discriminación y a la extracción de recursos naturales de los territorios. 

Por muchos años ya los pueblos indígenas y del color de la tierra hemos tenido que soportar la marginación y la explotación de un poder político y económico que perpetúa el racismo y la exclusión en toda la región, a través de la negación de la historia, el monolingüismo, la cultura supremacista blanca, la violencia armada y el capitalismo.

Particularmente, en los años recientes los pueblos han derramado sangre y perdido a hombres, mujeres e infancias que no debieron migrar, ser desaparecidos o morir. Desde el asesinato de Samir Flores en Morelos, México; múltiples pueblos, organizaciones y organismos internacionales (incluyendo nuestra reciente cumbre Por la Paz) hemos documentado y denunciado el desplazamiento forzado de miles de familias de la montaña alta y la región centro de Guerrero; la proliferación del crimen organizado y los grupos paramilitares en Chiapas y Guerrero; la permanente y profunda negación, discriminzación, invisibilización y racismo contra los pueblos afrodescendientes en México, y la criminalización de los pueblos indígenas que se oponen al Tren Maya. 



En los Estados Unidos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Justicia, 4 de cada 5 mujeres indígenas han sufrido violencia. Desde que se implementó la Unidad de Homicidios y Extraviados de la Oficina de Asuntos indígenas del Gobierno de Estados Unidos en 2021, se construyó una base de datos con 1,500 indígenas desaparecidos que aún no se han encontrado y más de 2,700 casos de asesinato y homicidio culposo contra indígenas. Y por si fuera poco, la privatización de nombres, bordados, imágenes y procesos indígenas se ha convertido en una acción común en los Estados Unidos. 

Los Gobiernos de México y Estados Unidos, en su más reciente reunión bilateral anunciaron la formación de grupos de trabajo sobre racismo, asuntos indígenas y violencia contra las mujeres. Al día de hoy, ninguna acción ha sido anunciada. 

Pronto vienen las elecciones presidenciales en nuestros dos países y mucho será el ruido de las promesas y las ofertas de cambio, pero quienes participamos en el Movimiento de los Pueblos por la Paz y la Justicia sabemos que esta crisis no se detendrá hasta que los sistemas políticos y económicos no reconozcan las causas estructurales del racismo y la discriminación en nuestra región, y hasta que no se reformen las leyes, las instituciones y los modelos de gobierno que pretenden regir la vida de nuestros pueblos la región. 

En este día, exigimos a autoridades, candidatos, candidatas y partidos políticos que reconozcan la crisis de seguridad y Derechos Humanos que pesa sobre la región y acepten las 12 Prioridades de nuestro Movimiento, incluyendo:

Fin al racismo y la discriminación.

Reconocimiento de nuestra historia y nuestras contribuciones.

Alto a la militarización de nuestros territorios.

Alto a la proliferación de las armas en nuestros pueblos

Alto a la persecusión de migrantes indígenas. 

Respeto a los territorios, a los recursos, a los procesos y a las organizaciones de los pueblos indígenas, 

Desde la tierra Maya hasta la Isla Tortuga,

#IgnoradosNuncaMás

Movimiento de los Pueblos por la Paz y la Justicia